Grazalema
Grazalema no es sólo un paraje natural único en España, es uno de los pueblos más bellos de los que componen la Ruta de los Pueblos Blancos. Posee el Premio Nacional de Embellecimiento y Mejora, visita obligada para perderse por sus calles estrechas y empedradas y disfrutar de sus casas de fachadas encaladas, donde cuelgan geranios y buganvillas.
Visitas (Distancias calculadas desde el Hotel Fuerte Grazalema)
Las calles de trazado musulmán de Grazalema te llevan al centro neurálgico de la ciudad,la Plaza de España, donde aún se erige el emblema de un antiguo esplendor, la Iglesia de Nuestra Señora de la Aurora. También allí destaca el Ayuntamiento, con sus arcadas coronadas con los típicos balcones andaluces que brindan un encanto peculiar.
Este monumento de carácter religioso, del siglo XVIII, destaca por su planta octogonal y cúpula de tambor. Es sin duda el edificio más importante de todo el conjunto histórico. Tampoco debes perderte la Iglesia de San José, con sus lienzos medievales.
A través de los distintos miradores del pueblo (Mirador de los Asomaderos, Mirador El Tajo, Los Peñascos y Villa Turística) se puede apreciar el mayor patrimonio con el que cuenta Grazalema, que es su entorno, el Parque Natural.
Conserva utensilios antiguos que se utilizaban para trabajar la tela, ya que en el siglo XVII Grazalema fue muy conocida por su expansión textil y sobre todo por sus mantas.
Si lo que quiere es relajarse en medio de la naturaleza no olvide que en Grazalema puede disfrutar de un spa en un enclave privilegiado.
Una excursión curiosa en Grazalema es la de la tradicional fábrica de mantas, donde se realizan estas piezas de manera completamente artesanal.